Las mejores prácticas en anestesiología

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De la mano de la adopción de las mejores prácticas en psicoprofiláxis y de la última tecnología disponible, el Hospital Británico asegura a sus asociados una excelente anestesiología, que minimiza el impacto de la sedación en los niños y mejora los tiempos y la calidad de la recuperación.

  “Hacemos cirugías en las que al niño no le duele absolutamente nada. Pasan el postoperatorio con sus padres y se van a las veinticuatro horas, como si no los hubieran operado”, apuntó el doctor Alberto Sánchez, jefe de Anestosiología del Hospital Británico, para graficar el avance de la anestesiología y los consecuentes beneficios para el paciente.

“Ejecutamos técnicas anestésicas con las que se puede hacer una gran cirugía, una cirugía mayor, de la que el niño por ejemplo sale despierto y sin dolor. Y con dosis pequeñas de anestésicos locales, puede pasar todo el postoperatorio y a las 48 horas irse para su casa sin haber sentido nunca dolor”, abundó.

Sánchez celebró que el Hospital Británico acompañe la evolución permanente de los requerimientos de su disciplina. “Tenemos tecnología de punta, como ventiladores para esos pulmones que están en plena etapa de desarrollo y no se pueden lesionar o ecógrafos para poder hacer bloqueos regionales”, ilustró. “Estamos en un proyecto muy importante que es la historia clínica electrónica. Dentro de muy pocos meses va a ser realidad poder hacer en una pantalla táctil una ficha, un resumen de lo que estamos haciendo, y que todo lo que le está pasando al paciente, su frecuencia cardiaca, su respiración, se inscriba en ella en el momento”, sostuvo.

El especialista afirmó que “poder tener una buena recuperación, que lo último que veas antes de dormirte sea a tus padres, a tu papá y a tu mamá, que te están tomando de la mano, que lo primero que veas al despertarte sea a tu papá, que te tiene en sus brazos, que no tuviste dolor durante todo el procedimiento, eso es tecnología al servicio de nuestra forma de trabajar y en eso estamos. Si no tengo tecnología yo no puedo hacer eso”, afirmó. 

 

Autitos

Desde hace algunas semanas el Hospital Británico cuenta con “autitos” que permiten que los niños más pequeños transiten el recorrido de la sala pediátrica al quirófano de forma lúdica, reduciendo sus niveles de estrés y los niveles de temor y ansiedad propios del proceso operatorio.

Los niños de entre 2 y 7 años tienen la posibilidad de trasladarse en un “autito”  desde la sala pediátrica hasta el block quirúrgico, siempre acompañados de sus padres. El Hospital Británico, que fue pionero en la década de los ’90 en permitir la presencia de los padres junto a los niños hasta su anestesiamiento, vuelve a innovar con el objetivo de disminuir el estrés previo a la operación, que se distraigan y relajen, de una forma divertida. La iniciativa fue muy bien recibida por las familias, que agradecieron la experiencia.

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