Tomando como disparador el Día Mundial de la Actividad Física, celebrado el sábado 6, el Hospital llevó adelante la Semana de la Actividad Física, con actividades de información y educación enfocadas en la promoción de cambios de hábitos en la vida cotidiana y la prevención de enfermedades. Durante toda la semana nuestros usuarios fueron recibidos con cartelería y folletos en los que se los invitamos a modificar pequeños hábitos cotidianos, como dejar de lado el ascensor y usar las escaleras o desplazarse a pie o en bicicleta en vez de utilizar siempre el automóvil, por ejemplo. Se planteó asimismo una encuesta relativa a sus hábitos y se regalaron marcadores de libros en los que se les recuerda que pequeños cambios pueden significar mucho para la salud. La información que se brindó hizo hincapié en los beneficios de integrar la actividad física a la vida diaria. Así, entre otros, se destacó que caminar aumenta la generación de endorfinas y con ello se alivia el stress, la tensión, la ira y la fatiga. Caminar también limita la enfermedad, al reducir a la mitad el riesgo de contraer un resfrío, trabaja los músculos de hombros y brazos, aumenta la masa ósea, con lo que reduce los riesgos de osteoporosis, fortalece las piernas, incluyendo los cuadriceps, y quemas más calorías que correr. Asimismo, subiendo escaleras se queman 5 veces más calorías que utilizando el ascensor. La iniciativa fue muy bien recibida por nuestros usuarios y socios que conocen de nuestra vocación por trabajar en educación y prevención. Transformar el Día de la Actividad Física en una semana de promoción de cambios de hábitos apunta a ganar calidad de vida.